La elección del suelo adecuado es fundamental en guarderías y colegios, sobre todo, en las primeras etapas educativas. El material elegido debe ser seguro y duradero, y debe facilitar su tarea a los profesionales que trabajan en ellas.
Los más recomendados y solicitados son los suelos de caucho por sus propiedades: seguridad, durabilidad y facilidad de mantenimiento. Estos suelos tienen una superficie suave y flexible que minimiza el impacto de caídas, disminuyendo así el riesgo de lesiones para los más pequeños. Son resistentes al agua y a las condiciones climáticas extremas, lo que hace que duren más. Además, el caucho es un material reciclable y sin productos químicos peligrosos para los niños.